Hoy hay un no se qué,
un absurdo temblor en la voz,
un trueno interno en el alma.
Todas las luces del día
no me son suficientes
para romper la oscuridad
que ahora me atrapa
y mientras tú,
sigues perdida,
oculta entre un invisible velo
de ausencia y lejanía
en el horizonte de la mirada.
Un día más
tu silencio es el mío,
porque es de tí lo único
que con los ojos me busca
y eso no me ayuda
a salir de tanta duda.
2 comentarios:
Buenos Aires ha amanecido otoñal y lluvioso; la luz sefiltra demasiado tenue,y el día se despereza tan lento que no tiene ganas de nada.
Leo tu poesía, y más se profundiza el otoño.
Pero no es tristeza, es melancolía; son recuerdos, son momentos.
Lo sé querida Nora, eso mismo siento yo en este día en que llueve en Murcia y uno, siente esa misma melancolía. Sí querida amiga, la maldita distancia, el maldito e inoportuno destino... Mil besos.
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