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viernes, 31 de agosto de 2007

Solo se me ocurre...

Caen tus palabras verticales
como la piedra en un pozo sin fondo
donde murió hasta el eco
en aquella tarde maldita.

Sin rastro de huellas ni pisadas
quedaron tus besos perdidos
en un desconcierto
con cierto sabor a lágrimas.

Acontece ahora que te recuerdo
como un niño que disfrutó
de una felicidad arrancada
con ese golpe tan certero
que siempre nos da la vida.

Ahora solo me queda de ti
un temblor interminable,
una medida imposible de tiempo
que bordea el reflejo opaco
de mi sombra y la tuya.

Solo se me ocurre decir,
te
quiero.


Publicado el 31/8/2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

la poesía está en tus manos,no puede ser posible que solo se te ocurra decir te quiero