Alguien habla detrás de una mampara,
Siempre es la misma voz, los mismos sonidos,
Hasta que termina con la misma odiada canción
Que eleva por encima del tumulto
Para poder hacerse oír
Entre llamadas de teléfono,
-¡el siguiente!.
Y así, uno tras otro,
Hasta un cupo limitado.
-Vuelva usted mañana,
Hoy ya no le podemos atender.
Regresan a casa con las manos En los bolsillos vacíos,
Con la mirada hacia el suelo,
Con la hipoteca colgada al cuello
Y la tarjeta del paro
A buen recaudo.
Son los hijos del agobio
En el reino de los asalariados.
Carlos Gargallo ©
2 comentarios:
Hola, que bellas son tus letras, me alegra haberte descubierto, lindo poema que dice mucho de la cruda realidad que vivimos muchos. Un beso, cuidate.
Querida Poetiza, gracias por tus palabras, siempre estarás invitada a estas páginas, un beso.
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