No, no es tan difícil aprender a domar escorpiones,
la mayoría ya lo han hecho,
pero no se han dado ni cuenta.
Sí, recordad:
Aquél que quiso invadir vuestro espacio vital
y se lo impedisteis.
El otro que os gritó
y le dejasteis claro que no lo volviera a hacer.
Algunos que se creyeron en el derecho
de gobernar vuestras vidas.
Los que criticaron vuestras maneras
y no pensaron
que cada cual tiene derecho a ser,
a reír o llorar cuando quiera,
opinar, rezar o no, siempre que le apetezca.
Domar escorpiones no es tan difícil,
lo difícil pudiera ser (por el momento)
que dejen de reproducirse.
Carlos Gargallo (c)
4 comentarios:
...y se te olvidó mencionar sus celos despiadados! Para el momento en que se "doman" a veces nos dan ganas de salir huyendo.Un placer leerte. Un abrazo.
Gracias Cecilia, un placer que me leas, un beso.
Debe ser todo un desafío domesticar un escorpión en el sentido literal, Carlos, pero tu inteligente metáfora es evidente, y en mi lentitud adivino que apuntas al "bicho humano", detalles que desconozco, y todo un tema debe ser detener su reproducción, quisiera entenderlo mejor y saber de qué se trata. Mi aprecio.
Se trata en el fondo de asertividad, de los derechos fundamentales de cada persona, nadie tiene derecho a criticar,querer dirigir, culpa por los errores etc, a otros seres humanos. Busquemos en nuestro interior como somos realmente, y encontraremos muchas cosas que pueden hacernos felices, en vez de dedicarnos a, hablar por hablar de los demás.
Un abrazo.
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