Yo me pregunto entonces
si cuando hablas de amor,
cuando insistes,
sabes de esa sonrisa tuya
como dulce algodón que me atrapa.
Te pregunto,
porque pareces no darte cuenta
que me sabe a locura,
a latido en una cardiopatía de amor
con signos de llegar a morir entre tus brazos.
No, no pienses que deseo curarme,
al contrario;
dame constantes oxigenados besos
para que ese éxtasis de agonía
se prolongue en los años.
Carlos Gargallo (c)
2 comentarios:
Rico, rico, me gusta.
Es un placer leerte.
..... estar atrapado en tu sonrisa, a punto de morir entre tus brazos, sin curación posible, agonizando por tus besos ....y ni un atisbo de cordura!!
....es maravilloso...
un beso,
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