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miércoles, 14 de enero de 2009

Deuda

Debí decir te quiero
y todo sería amor.
Dije temor
y solo quedan grises
paisajes de diario
tras estas estúpidas cortinas.
Debí saberte mi color
y sería rosa eterno,
ventana abierta.
Pensé mirando hacia abajo
con los ojos entre las manos
y fue negro sobre negro
instaurando este reino
sin reina y sin palacio.

Carlos Gargallo (c)

2 comentarios:

roxana dijo...

Al tomar conciencia de las deudas, podemos intentar repararlas diciendo lo que sentimos y haciendo que el gris se vaya concirtidno en rosa, con un poco de ROJO!!! la sangre que circula por nuestras venas y nos hacen vibrar LLEVANDO COLOR A NUESTRO CUERPO!. Un abrazo
Roxana

roxana dijo...

Deudas, siempre las tenemos, por ser humanos, pero tambien sabemos que podemos repararlas. Podemos poner al gris un toque de rojo!!! y haremos el rosa fuerte que pedis.
El rojo es poner la sangre de las emociones que circulan por nuestras venas y nos dan fuerza y vitalidad para seguir en la lucha!
un abrazo
roxana