El mismo andén

Parece que mi vida
siempre está de despedidas,
es como si estuviera presente
en el mismo andén
el tren del adiós
preparado para la salida.
Más, que nadie se lleve a engaño,
que no estoy dispuesto a seguir muriendo
colgado de las mismas ramas,
si acaso, volver cada primavera
cuando las hojas sean tempranas,
tiernas, cargadas de nueva savia.
Si todo es pañuelo al viento,
si cada uno de esos inviernos atragantados
me hubiesen acobardado
no estaríamos ahora
conformándonos en el olvido.

Carlos Gargallo (c)