Has llegado al umbral de mi puerta.
De nuevo tengo tu sombra, tu figura entera
revoloteando por los tejados de mi cabeza,
y te abres a la guitarra con sus embrujos
haciéndote tonadilla - cuerdas que vibran
y me abrasan-, entre ese crepúsculo soñado
por los olivares y las plazas,
entre manantiales alborotados o remansos eternos
que cantan a raudales por toda la vega.
La soledad que no nos es ajena
nos deja frente a frente
y hablamos de nosotros y otras cosas sin importancia.
Te veo bien, dentro de lo que cabe,
estás, como diría, más joven, con más tronío,
pero al mismo tiempo, se te dibuja en la frente
unos surcos que demuestran que sigues por los campos.
Se lo que buscas amigo, se que te nombran y persiguen,
son los hijos de aquellos
que te llevaron al cementerio.
Hazme caso Federico, deja ya de martirizarte,
vuela abrazándote a la luna, al olivo, al caballo,
al canto del gitano que peregrina por los caminos,
ellos si son tus aliados, nunca te traicionaran en la tierra.
Miro con tus ojos
el resplandor que me habita,
tú ven cuando quieras,
llega a mi puerta,
nos sentamos, charlamos, comentamos sobre Granada
y después, me despiertas.
Carlos Gargallo (c)
9 comentarios:
.. tu familiaridad con Federico se hace muy cercana con tus palabras..
.. saludos y buen fin de semana, poeta..
Pues claro que charlaremos,todo lo que tú quieras... pero, por favor, ¡no me despiertes!
Enhorabuena por tu blog y gracias por seguirme,
Un abrazo
Muchas gracias Carlos por el premio.
Para mi es un honor recibirlo de un gran poeta como tu. Un abrazo.
milagros
"charlamos, comentamos sobre Granada y después, me despiertas."
Precioso ! gracias !
Magnífico homenaje a lorca, enhorabuena.
ABRAZOS
Me ha encantado, aunque no sé yo si eso de despertar es lo mejor, aunque, claro, por eso la poesía tiene su dosis de subjetividad :) ...feliz fin de semana :)
Que precioso, saludos desde uff sin tabues!!
llega sin avisar
y nos pone
los pelos de punta.
:)
Como en tu propio poema, Carlos, llego al umbral de tu puerta y entro a olor de las letras de tu lírica. Donde huele a guiso de poética pitanza y degusto la voz de tu homenaje al diestro Federico, hasta los mismos tules de Granada. Seguiré tus pasos.
Desde Valladolid a Murcia, un saludo.
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