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miércoles, 13 de mayo de 2009

Cuanto cuesta, a veces, ponerse los zapatos

Hoy, nada busco,
no quiero saber
...¿para qué?

Mi hermano
sufre por culpa de la hipoteca;
mi hermana cree que estoy lejos;
los amigos...¿donde quedaron los amigos?;
el amor (como dice la canción),
es así, de esa manera
y por lo demás,
tengo la promesa de seguir callado.

Como puedo explicar
que hoy estoy
sin fuerzas ni para ponerme los zapatos;
mañana, a lo mejor, pletóricamente contento
para después,
sentir que todo esto
no es más que un espejismo continuo
en este infinito desierto.

Carlos Gargallo (c)

16 comentarios:

Natàlia Tàrraco dijo...

Te entiendo Carlos; a veces los zapatos no nos caben en el pie de las angústias. Resultan demasiado pequeños.
Las lágrimas nos ahogan, pero, de corazón, te envidio si lloras !ojalá pudiera llorar!
Acógete a ese templo de feminidad oculta, ya lo sabes, es inexplicable...la vida.
Levántate Carlos, tranquilo, sereno, si puede ser.
Ahógate en esas lágrimas, entre esas piernas !salve!
Besos.

panina dijo...

Carlos, que buena entrada!
hay dias que se nos desgarra el alma,
pero luego nos encotramos otra
vez.
un beso.-

Anónimo dijo...

Aunque a veces no me gustan, creo que son necesarios esos dias, o ese tiempo en que estamos sin fuerza, sin ganas de nada.

que linda es tu poesia.
prometo seguir leyendote, y tratare de leeer las entradas anteriores.
un saludo!!

live dijo...

a veces nos levantamos con esa carga siendo imposible ver algo"bueno" de esta vida,pero para eso podemos mirar dentro de cada ser,la luz del dia al amanecer,esa calida noche que iluminada nos trae momentos de melancolia...te mando abrazos de ternura y que tengas un buen dia.

OBD dijo...

Precioso poema, lleno de cuestiones que comparto y al leerlos, me estremezco.

Manuel dijo...

"Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos:
y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta dispertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe;
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¿que hay quien intente reinar,
viendo que ha de dispertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí,
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son".
(Pedro Calderón de la Barca)
Considera esto mi bienvenida a "Días intensos".
Buenos días, pese a todo.

E. Martí dijo...

... Pero al día siguiente llega la sorpresa: esa carta ese mensaje, ese encuentro... Y los zapatos entran por sí solos para salir corriendo...
Animo y abrazos

Moni dijo...

Hola buenas tardes cielo, espero que vos estes muy bien, es un gusto venir a saludarte y a leerte, que tengas un buen fin de semana al lado de tus seres mas queridos, nos seguimos leyendo.
¡|i¹i|¡,       ,¡|i¹i|¡,      ,¡|i¹i|¡, 
¹i|¡,¡|i¹     ¹i|¡,¡|i¹     ¹i|¡,¡|i¹  
   ,¡|i¹i|¡,         .,¡|i¹i|¡, 
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mil besos para vos de tu amiga Mo..

Taller Literario Kapasulino dijo...

Cuantas veces nos ha pasado eso... pero como dicen hay que levantarse, crear fuerzas... y vivir

François de Fronsac dijo...

Muchas veces ni con calzador.

moterogranada dijo...

Realmente querido amigo es increible lo que llegas a transmitir con esas palabras que soloo tú sabes encajar en su justa medida, casualmente hoy me he decidido a escribir despues de una larga ausencia y tu relato(ya te dije que no soy un seguidor de la poesia, mas que nada porque no la comprendo la mayoría de las veces) me ha estremecido, me siento reflejado e identificado en su totalidad, pero mas aún en lo que no dices, en lo que se esconde tras el poema como una pequeña sombra de la mañana..
espero que sigas deleitándonos con ese delirio de sentimientos que a veces como hoy a mí me ha pasado, te estremecen hasta casi no poder aguantar la lágrima sobre la mejilla.
Un saludo enorme, y perdona mi ausencia.

Peibol

YoSusan dijo...

Adaptándonos a los tiempos;
¡Carlos, cálzate y anda!

Un saludo

Gea dijo...

A veces resulta complicado explicarse a los demas...

Incluso a uno mismo...

Marisa dijo...

Cuando parece que todo se confabula para hacértelo más difícil,siempre salimos de ello. La vida sigue y no hay más remedio
que continuar.
Una entrada muy propicia
para los tiempos que corren.

Un saludo.

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

Muy bueno. Con la metáfora de ponerse los zapatos plasmas con intensidad el estado de ánimo con el que muchas veces nos despertamos.
Habrá que calzárselos como sea y caminar o mejor aún, seguir caminando aunque sea sin zapatos.

Saludos compañero poeta.

Anónimo dijo...

Me gusta tu manera de decir, bonitos versos.