me sabe a poco,
es como si cien dientes
me masticaran el estomago muy adentro.
Jamás creí que llegaría a esto.
Todo se reduce a saberme tu enemigo
por siempre y para siempre,
si no fuera porque sería tu espejo,
haría de ti un trapo lleno de agujeros.
Y ahora, si te atreves,
vuelve a pegarme,
será lo último que hagas.
Tu mujer que te odia.
Carlos Gargallo (c)
3 comentarios:
Me enredo.... el final me mato.... muy bueno!!! un abrazo!
Proyectas una imagen desgarradora, Bien Carlos.
Besines
LO MATÉ PORQUE ERA MÍO, el odio que sentía por él.
!salve! natalí
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