No me gusta molestar mucho a los muertos.
Los muertos son, ¿como diría?
muy vivos.
Pero les rezo..., eso sí, a mi manera:
Rogad por mujeres y hombres
que aún siguen muertos en vida.
Pedid por sus almas confusas
que manipulan algunos
con símbolos que han sido
por ellos mismos profanados.
Rezad porque llegue la hora
de pasar de este mundo oscuro
al vuestro, repleto de luz y estrellas,
que no quede una oración perdida
ni un alma en estas tinieblas nuestras.
!Muertos míos,
qué solo se quedan los vivos!
Carlos Gargallo (c)
6 comentarios:
Hola Carlos hermoso verso alos muertos vivos muy divertido me
gusto mucho si´patico responso.
Un gran abrazo que estes muy bien.
Cuánta verdad encierran tus palabras, son los muertos en vida los que necesitan nuestros rezos. Los otros ya escaparon de las tinieblas. En esa otra dimensión, ¿quién puede necesitar algo de ésta?
Hoy, un poema con fuerza y contundencia.
Un abrazo.
¿Cuanto hacia que no te visitaba? ufff, y me alegro de volver a leerte. Los muertos vivientes estos días parecen estar más vivos.
A pleno día hay quien habita la oscuridad, ¿tendrán estrellas en el mundo de los muertos? Las tendrán cuando les recordamos, un momento aunque sea.
Un !salve!
Poesía preciosa.
Tus seres queridos, seguro que desde el Cielo, te la agradecerán.
Un abrazo, Montserrat
Básicamente, comparto el comentario de Mercedes... Pero como no creo en el Más Allá, no tengo prisa por abandonar las Tinieblas. Espero seguir muriendo mucho tiempo.
Un poema cargado de verdad... Una llamada a despertar.
Un Abrazo, Paisano.
Parafraseando a Calderón:
¿Qué es la vida, un frenesí, una ilusión, un sueño....?.
Que sigamos sintiendo la sangre correr por nuestras venas y que nuestra memoria conserve la suya.
Un abrazo Á.
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