Sobre las horas azules de la tarde
La piedra, la sonrisa, tu luz,
la hierba,
el cauce, el profundo silencio
galopando por la prometida tierra.
Contempla la hermosa flor.
Ruega por estos instantes
-melancólicos remansos-,
y por aquellos primeros corintos
de sol en retirada
entre blasones esbeltos
que dibujan en el cielo las cercanas montañas.
Tú reverdeciendo en esta íntima cercanía
de labios amotinados
y corazón con corazón
bajo los álamos inquietos.
Azul de horas ciertas,
azul, siempre azul.
Carlos Gargallo (c)
La piedra, la sonrisa, tu luz,
la hierba,
el cauce, el profundo silencio
galopando por la prometida tierra.
Contempla la hermosa flor.
Ruega por estos instantes
-melancólicos remansos-,
y por aquellos primeros corintos
de sol en retirada
entre blasones esbeltos
que dibujan en el cielo las cercanas montañas.
Tú reverdeciendo en esta íntima cercanía
de labios amotinados
y corazón con corazón
bajo los álamos inquietos.
Azul de horas ciertas,
azul, siempre azul.
Carlos Gargallo (c)
6 comentarios:
Buen poema y bonitas metáforas, me ha encantado.Saludos amigo.
Azul siempre azul, bellas palabras llenas de significados. Felicidades por tu blog, me ha gustado lo leído por aquí
Saludos
Hermoso el azul de tu cielo..buenas noches!!
Muchas gracias por vuestros comentarios, sin ellos, no sería capáz de seguir creando, un abrazo inmenso.
Primero,mi agradecimiento por tu visita. Te la devuelvo con gusto y ahí va mi primer comentario, espero que como presagio de muchos otros. Un abrazo
QUERIDO AMIGO ES UN HONOR CONTAR CON TU VISITA EN MEMORIAS DE PATRICIA ARAYA-
TU POESÍA ES ARMONIOSA Y VA MUY BIEN CON MI ESPÍRITU
YA ME HABÍA REGISTRADO EN TU BLOGGER, PARA MI FELICIDAD
MUCHAS GRACIAS
PAT
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