Cada día más
revuelvo en mis cajones
en busca de lo más amarillo y antiguo;
necesito de aquellas pequeñas cosas.
Un álbum de hojas medio arrugadas
por el pegamento de sus cromos;
la vieja cámara de fotos de papá
con su funda agrietada
en tonos color tabaco.
Todo aquello que me recuerde
a tiempos pasados, a infancia lejana,
y a canciones de días de radio y rosas.
Lo necesito como agua de mayo
porque me estoy apagando por las aceras,
mientras camino hacia mi destino,
que es la nada.
Sí, sufro, pero me callo,
¿para qué decir algo?
en estos tiempos
donde la velocidad nos atropella,
las puertas se cierran de golpe
y el paisaje,
son ladrillos y cemento;
las plantas artificiales
y el canto de los pájaros
suena en los teléfonos con saldo.
Quiero mi parchís y mis juegos reunidos,
la bicicleta aquella que,
con tanto sacrificio, mis padres compraron,
y quiero querer y que me quieran,
y también que me dejen en paz,
hasta que el silencio y la paz
sean mis hermanos.
Carlos Gargallo
13 comentarios:
Carlos que sencillo parece lo que escribes, pero que bonito que emotivo
y que sincero.
Los cuatro últimos versos son una pasada.
Saludos y besos poéticos.
P.D.
Estamos todos lo poetas melancólicos o sólo me lo parece.
bella y nostálgica poesía,
saludos para vos
Que el tiempo vuelva atras ó mejor aún que no avance, que se arrastre y de vuelta, llevandonos a esos días en que el viento entre las ramas nos contaba historias,... Buena tarde :)
Yo también quiero aquella bicicleta que me dejó boquiabierta porque ya pensaba que no llegaría nunca.
Me ha gustado mucho tu poema
Cariños
Nota: ¿echamos una partida?
Hola Carlos.
Nuestro niño interior a veces nos sirve de consuelo en los momentos duros.
A mi también me gusta conservar cosas.
Si por mi fuera mi casa pareceria una trapería.
Guardo algunas cosas, porque también me desprendí de muchas cosas, aunque quedan guardadas en mi mente.
Sin embargo, Carlos, no debemos de perder la Esperanza, pues es el alimento del presente.
Te mando un beso desde Valencia, Montserrat
Quien como tú no querría regresar, aunque sea un momento a aquellos días donde nuestros padres no cobijaban, y sentíamos todo tan autentico, y único, precioso, gracias por traerlo.
Saludos
Me gusta por lo sencillo y directo de tus versos. Y un consejo
Respira profundamente , cuenta hasta diez y simplemente disfruta el presente.
Un saludo.
Me encanta la poesía, de hecho tengo una propia, echa un vistazo en mi blog si quiere, búsquela, a ver qué le parece. Un saludo y gracias.
http://abrazosymordiscos.blogspot.com/
He empezado a escribir una canción con esta poesía tuya Carlos. Espero no te moleste. Saludos y ya veremos si queda bien como para mostrarla. Soy Adrián Mateluna de Argentina.
...hay instantes que arden callados dentro siempre igual...un abrazo Carlos. j.r.s.
Ojalá no te deje nunca en paz la Poesía.
Olá!
Bom dia!
Bem vindo ao meu blog!
Agora estaou aqui apreciando suas poesias. Gostei!
Carla
El desencanto de la frialdad frente al calor de momentos vividos con pasión nos inducen a la nostalgia de lo verdadero.
No es una vuelta a recuerdos ya inexistentes, es un rechazo a la soledad de la maraña difusa que no contiene nada, que está basada en la nada, que sólo llega a ser nada.
Ese amor puesto cuando se pegaban los cromos no se puede igualar a la pasividad que genera la nada actual.
Un gran saludo, Carlos.
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