He cambiado todos mis objetos
por un puñado de recuerdos.
Gasté todo lo heredado
en inútiles usos
el amor, los buenos sentimientos,
la honradez, la felicidad adolescente,
los cantos de sirena
que me llevaron al patíbulo.
Soy un desierto desnudo
por cientos de dunas cubierto.
Ahora
no me queda nada,
quizás un gemido,
una bala en la recámara,
el corazón malherido,
unos mocasines viejos
y un camino
con posos de agonía.
Carlos Gargallo (c)
por un puñado de recuerdos.
Gasté todo lo heredado
en inútiles usos
el amor, los buenos sentimientos,
la honradez, la felicidad adolescente,
los cantos de sirena
que me llevaron al patíbulo.
Soy un desierto desnudo
por cientos de dunas cubierto.
Ahora
no me queda nada,
quizás un gemido,
una bala en la recámara,
el corazón malherido,
unos mocasines viejos
y un camino
con posos de agonía.
Carlos Gargallo (c)
8 comentarios:
Los finales de tus versos son siempre lapidarios y un golpe de pecho para las emociones. Me gustó.
Los Recuerdos, las Vivencias... Son el único Patrimonio verdadero, el que no nos abandona.
Buenas noches Carlos.
Cuánta tristeza y desengaño expresa esta Poesía
A veces nos apegamos a las cosas o personas.
Dicen que los apegos no son buenos.
Te deseo que tengas una buena semana.
Cuídate mucho.
Besos, Montserrat
muy apreciable el contenido de tu blog. Te invito a incluirlo en un completo directorio para blogs que recoge distintas tematicas segun los gustos de los lectores. la direccion es www.buscarblog.blogspot.com, saludos cordiales!
melancolía pura,
muy bueno,
saludos
ains...la vida, los momentos que dejamos...el ahora...y ese camino...
un corazón malherido...unos brazos que lo cuidan y una vida que no para
me gustó venir... y como siempre me encantó leerte!!
Un beso!!
...mantenerlos Carlos hasta el final,un saludo. j.r.s.
Vacío, consecuencia de quién no supo valorar.
Hermosa poesía.
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