La soledad no está en las calles ni en los parques,
Ni en la ciudad deshabitada, ni en este cigarrillo que se apaga.
No está en el sopor de las estatuas, ni en los colores que nos gustan, Ni en las canciones desoladas, ni en el clavo sin marco en la pared. No está en los gatos, ni en los puentes,
Ni en los absurdos pasadizos del silencio, ni en el motorista
que casi me atropella.
La soledad está en nosotros azuleando el poema,
Pastando en nuestras fuerzas,
Crispándonos la vida.
Carlos Gargallo
2 comentarios:
Huir de los demas no quiere decir odiarlos, felicidades, es muy linda
Gracias por tu opinión, un saludo.
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