Amigos de este Blog

martes, 23 de octubre de 2007

SUCEDE



Sucede

que soy la imagen de la desilusión,

la ceniza apagada del fuego que me animaba,

soy como una esperanza perdida

entre un laberinto sin salida.


Sucede

que estoy cansado y no puedo levantarme,

que tengo miedo y no encuentro, para ello,

ninguna clase de medicina.


Sucede

que cuando piensas que la muerte es una puerta,

algo aquí dentro está muy grave

y si es así, debo ir pidiendo una ambulancia.

No hay comentarios: