No vengo del silencio
ni soy silencio.
No busco nada a cambio
pero tampoco encuentro.
Me crispa este sutil secreto
de saberme callado,
de tenerme en pie de guerra,
de hablarnos de todo
menos de lo nuestro.
No quiero agonizar
en esta carne,
ni clavar más espino
en ese corazón abierto.
Me duele,
me duele
y callo,
solo habla la mirada
desde nuestros labios cerrados.
ni soy silencio.
No busco nada a cambio
pero tampoco encuentro.
Me crispa este sutil secreto
de saberme callado,
de tenerme en pie de guerra,
de hablarnos de todo
menos de lo nuestro.
No quiero agonizar
en esta carne,
ni clavar más espino
en ese corazón abierto.
Me duele,
me duele
y callo,
solo habla la mirada
desde nuestros labios cerrados.
Carlos Gargallo (c)
2 comentarios:
Me gustan estos silencios.
Gracias Javier, son, a veces, gritos de silencio.
Un abrazo
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