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domingo, 16 de noviembre de 2008

Noviembre

Noviembre ha muerto triste, apagado en malvas
y decepcionado ante lo que pudo tener de retoño,
sin hojas muertas cotidianas, en un cambio a la luz
en vísperas de rencores en intento de olvido.
No pudo ser.
Donde puso sus manos ese viento gélido
que siempre nos amenaza,
perdió la partida toda ilusión
entre suspiro y suspiro.
Una ausencia sorda por los dedos,
el abrazo deseado destruido,
otro conjuro ante la luna deshabitada
como un solitario lunar en la piel
de mil desiertos sin oasis
en la metamorfosis final con suicidio.
Noviembre, sí, muerto lentamente.
Como yo sobre él,
muero.

Carlos Gargallo (c)

3 comentarios:

Naveganterojo dijo...

Triste poema, pero siempre llega la primavera para comenzar de nuevo.
Un saludo

KALISTA dijo...

Le paso un poco de la tibieza de nuestra primavera, para colorear sus días.
Gracias por sus palabras en mi blog, buen escrito este. Reciba mi cariño.

Inés dijo...

Aún no se ha acabado Noviembre!

hay que renacer, reinventarse, destruir para construir.

..destruye la decepción, el olvido, la ausencia y construye, reinventa el amor.

un abrazo