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martes, 17 de febrero de 2009

Dejo prohibido

Dejo prohibido el olvidarse
de tanto amor como queda
sin usar y ser usado.
De ir perdiendo abrazos
o no saber usarlos.
Dejo prohibido
romper las cartas encendidas
aún las que solo son ceniza,
alguna habrá que emane rescoldo.
Lo demás
lo dejo a vuestro libre albedrío.
Amén.

Carlos Gargallo (c)

7 comentarios:

roxana dijo...

queres quemar el pasado o no recordarlo porque nos lastima, como decis debe quedar prohibido, pues crecemos de el y somos lo que somos por los amores que tuvimos en el pasado y las experiencias que de ellas sacamos! Quda prohibido! lo comparto!
Un abrazo
Roxana

Laura Gómez Recas dijo...

El amor, los abrazos y las cartas que aún pueden estar en juego... Lo demás... haced lo que os plazca con ello.
Es una reflexión estupenda.
Yo te acompaño con mi amén.
Laura

François de Fronsac dijo...

No sé si dejarás muchas cosas, sobre todo esos rescoldos...

rubén alés plaza dijo...

Me gusta el blog, aunque todavía, tengo que leer muchos poemas.

¿cuánta gente hay, que no sabe usar los abrazos?

Anónimo dijo...

Muy bueno, Carlos.

Te voy a dar mi voto en las próximas elecciones al Parlamento, para que decretes cosas por el estilo.

Saludos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Qué duras - y qué difíciles de respetar - son las prohibiciones. Un poema precioso. Saludos cordiales.

guajolota dijo...

amén!