Los espejos de la luna
se rompen frente a la ventana
de la madrugada.
Las sombras arquitectónicas
se desplazan lentamente
sobre la calle, amor,
y nadie es capaz de decirme
si estás ahora tú
mirando la misma estrella
que se despide.
En el balcón
nievan silencios;
el filo del sueño
está roto en cristales afilados
y tu nombre cubre toda la avenida
con la intermitencia de esos párpados
desde la lejanía.
A estas altas horas, o bajas, según se mire,
me queda solo la tinta
de este suspirado poema.
Carlos Gargallo (c)
8 comentarios:
Suspiros que duelen en la noche, dolor muy punzante que a la vez nos hace sentir vivos.
Saludos ;-)
El más bonito que te he leido. Está lleno de imágenes preciosas.
Enhorabuena. Un abrazo. milagros
Hola Carlos,
me ha gustado mucho el poema, prueba a mirar en el espejo de la luna, reflejo de los deseos de la noche.
muchos besos, Inés
Carlos paisano, aqui voy creciendo junto con los demás blogs que me marcan el ritmo.
¡Gracias por no olvidarte de tu paisanica!
Bella tu poesia, te veo muy productivo y encendido.
Un fuerte abrazo
En el balcón nievan silencios, y las ventanas se nos ronpen con todos los reflejos dentro...
Un abrazo
MArian
Hola, te devuelvo la visita.
Precioso tu poema... cuánta sansibiliad transmites, en lo poco que te he leído.
Voy a seguir.¡ Me encanta!
Saludos
Porque siempre la noche es testigo muda de nuestros desamores, de acordanos tanto de esa persona que cautivo nuestro corazon.
Bellisimo Carlos
Con cariño
Mari
Gracias amigas mías por vuestras palabras y opiniones, me animan a continuar en este mar de la poesía.
Mil besos
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