La tarde brilla en la arena
y sobre el mantel mojado.
En la piel más morena
y en la más blanca.
En el Sol que se baña en el agua.
Todo parece distinto
con sus caracolas,
la brisa, la sal y el yodo.
En la espiral de la espuma,
mujer, niño y sombrero,
por el mar, al fondo,
un tránsito de veleros.
Traza el rumor de la brisa
alas y olas que vibran,
giros que van y vuelven
y se devuelven.
Para que nazcan nuevas,
borra el agua las huellas.
Para los amantes
una sola toalla,
un esplendor furtivo,
un clamor sin arrepentimiento,
el abrazo bajo la sombra.
Por el cielo, reinas de día,
las gaviotas, mediterráneamente vivas.
Se escalda la luz
sobre la húmeda roca,
cincela su casa el cangrejo,
busca su Sur, el olivo.
Carlos Gargallo (c)
7 comentarios:
En el verano todo parece sencillo..
El agua, el sol, las sombras...
Besitos
Es como si hubieras estado con nosotros, viendo la exposición de Sorolla en el Prado. Espero que esta noche me salga una entrada casi tan luminosa como este poema tuyo.
No encuentro palabras para Describir lo que me ha causado este poema.
Maravilloso!!
un enorme Saludo
nuestro Gran POeta.!
"cincela su casa el cangrejo" "busca su Sur, el olvido". Me encantan estas figuras. Bello, muy bello. Hasta pronto.
Hola Carlos,
un bello y precioso poema de amor.
Besos
Mónica
El verano del mar, solo con leerte, me inundan todos sul olores.
Bonita canción, Carlos, y muy descriptiva.
Saludos
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