Aquí todas la rosas se sonrojan
y van después muriendo
a golpes de acero.
También, hubo un tiempo de lilas,
de coronas multicolores y edenes,
pero llegó la sal a los caminos
y las borrascas atronadoras,
cambió la luz por las sombras,
sin oraciones ni cumplidos.
Dijo adiós y quedó todo escrito,
nunca quiso dar retroceso al tiempo
y me quedé solo
de ella prendido.
Carlos Gargallo (c)
14 comentarios:
Bello tu poema. Y es que no hay rosa sin espinas.Un beso poeta
Hola, Carlos...
¿Cuantos jardines marchitos habrá en el mundo a causa de la indiferencia humana?
Muy bueno tu poema,
Saludos.
Mmmm asi de bello como triston!
Me gusto y mucho.
Tere.
(Te vi agregado a mi blog y quise saber quien eras.)
Hermoso poema, hermoso jardín!
Saludos!
muy bonito poema ...con unos versos muy sentidos y bien pensados
UN ABRAZO
MARINA
Tu poema de hoy es, como la vida misma. Bellísimo!!!
Buen jueves amigo.
Besitosssssss.
CARLOS, QUE BONITO Y QUE TRISTE, PERO ES LO QUE ES,LA VIDA ES ASI.
UN BESO
REME BALLESTEROS
Carlos, los jardines y las flores se marchitan, las rosas mueren para que nazcan otras, pero el jardín tiene su belleza cuando se cuida y se mima, entonces, la rosa agradecida, te entrega su belleza.
Un abrazo
He regresado y he pasado a visitarte de nuevo para impregnarme de tus bellos poemas. Un abrazo.
Carlos, que belleza, es un poema del alma...
Totalmente del alma.
Mi abrazo para ti
¡He sentido tan cerca este poema! En realidad me ha traído la imagen de otro jardín en el que pasé muchas horas felices de mi infancia. También se agostó y ya no queda nada que recuerde aquel lugar.
Te lo dedico:
Imposible retorno
Ahí, donde la casa se erguía señorial y altiva,
no queda nada, solo tierra solitaria y triste…
Busqué un alma y encontré palmeras,
faros vigilantes en un mar de rastrojos secos,
recuerdos de un jardín umbroso y fértil,
hoy árido y yermo, sombras del pasado
que se diluyen…
Un mundo que fué y no es,
latidos de entonces que dañan
dejándonos heridos y sin aliento…
¡Quisiera ser golondrina sin memoria
en el camino perdido del retorno !
Pilar
Triste, pero con sabor dulce.
El agua.
de esperanza nacida de su boca
en palabras.
vuelve loco a mi corazon.
pero de un segundo a otro.
puede variar.
y ahi el agua se convierte en veneno.
que me marchita
como un fuerte sol
junto a la sequia de esperanza.
Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un fuerte abrazo
Precioso poema, en el que describes muy bien el camino de la vida con sus flores fresca y quemadas, te felicito. Un abrazo,Inés
Bello y real, gracias por compartirlo. Precioso tu blog, gracias mil por pasear por el mio.
Cuidate y no te olvides...QUE NADA NI NADIE TE ROBE LA SONRISA...te visitare, es con miga lo que escribes.
Un saludo
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