Una mujer
que es nido en la cintura,
fulgor planeando por horizontes,
manto de una lluvia fina
que moja sin ser mojado.
Una mujer creciendo desde poniente
como una sombra lenta y cálida
que se avecina en racimos de miel
y en ojos de deseo
- un tumulto ingrávidamente grávido-,
ella. Ella sobre todas las cosas,
ante cualquier maravilla
porque, en sí, todo lo crea,
mar, mareas, olas, brisas, gaviotas,
luciérnagas iluminando toda sombra.
Una mujer,
cualquiera de ellas.
Carlos Gargallo (c)
9 comentarios:
Qué bonito!
Gracias, por lo que me toca.
Buen día.
Seguro que ha sido una mujer quien te ha inspirado esta armónica belleza.
Un saludo
Hermoso, bellisimo.
¡Bravo!
Saludos!
Mui sensible...muito sensível...
una mujer, es decir, todas ellas, o mejor, nosotras, uma mulher, quer dizer, todas elas, ou melhor, nós...
abrazos, abraços,
Maria Aparecida Torneros, de Rio de Janeiro, Brasil
Precioso homenaje. Asi somos las mujeres Luciernagas.Un beso poeta
Como mujer y como poeta, no puedo dejar de agradecerle tanta belleza. Este poema es MARAVILLOSO.
ME PARECE UNA FORMA MUY HERMOSA DE DECIR LO QUE ES UNA MUJER.UN SALUDO
me parece una forma muy hermosa de expresar lo que es una mujer.un saludo
Bella poesía! Nos gratifica, a las mujeres, escuchar tan lindos propósitos ...A cambio te obsequio mi poema "A ti, hombre" en mi blog www.edicionesdulcineas.blogspot.com
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