las sillas vacías murmuran tu nombre,
anhelan tu falda al viento,
hay suspiros bajo las sombrillas.
Unos músicos callejeros
dejan flotar ese tango que me apasiona
y la plaza se pinta de naranja
con la luz cayendo en picado.
Unas rosas tardías rezan una letanía
de recuerdo desde la azotea
y bebo ensimismado
un café que me sabe a labio.
Las terrazas y yo,
te echamos de menos.
Carlos Gargallo (c)
10 comentarios:
Bueno, dentro de todo en la espera no estas solo.... todos los recuerdos se acentuan en cada letra... me encantó... un abrazo!
Ah! Me encantó, me parece tan real, tan de todos los días... Un beso. Me gusta mucho cómo escribes Carlos.
Ciao.
LADY JONES
Ay!!! Poeta entre suspiro y suspiro te leo. Como en los " momentos que te alimentas de sueños"
La boca siempre queda a merced del viento.
Mis besos con cariño
¡Qué importante debe ser esta persona para esperarla de esta manera! Excelente!!
A veces, las sillas de las terrazas dicen mucho más cuando están vacías que cuando están ocupadas.
Me encantan los cafés que saben a labio, incluso los labios que saben a café.
"la plaza se pinta de naranja" el atardecer sobre todo en la playa es el momento del día que más me gusta....es de una belleza incrible tu figura también y muy sencilla...Te leo todos los días como ya sabes aunque a veces no comente...Has visto mis fotos de la salida y puesta del sol.,,? Besicos.
Me encanta. Es del estilo de poemas que yo intento últimamente escribir. Un abrazo
Tiene la gran facultad de convertir en poesía esos sentimientos que no nos picotean como hormigas,sin acabar de devorarnos. Sin dejarnos descansar.
Hola poeta. Tus versos como siempre saben a gloria. Un beso y como siempre un placer leerte.
Muy livianito vaporoso como esa falda al viento!!!!
Abrazos
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