De qué valen
las cruces al hombro, los rezos,
tanto golpe de pecho
sobre túnicas de dorados hilos,
posar de rodillas en los templos.
De que valen a todos estos
que abren los ojos de hambre,
cierran las bocas a las moscas,
sangran en los caminos
vestidos de inocentes,
siendo inocentes, muriendo inocentes.
Para qué
tanto redoblar de campanas,
o llamada de Mu'adhdhin,
si nadie es capaz de parar
una locura en la herida abierta.
Carlos Gargallo (c)
11 comentarios:
Buen ejemplo de poesía comprometida.
si no SOMOS capaces, ni tu ni yo, pero hay quien reza, al menos es algo
Rezar es una forma de actuar inoperante. Es el lavado de conciencia que deja en manos de otro superior, en este caso Dios, la responsabilidad de todo...
Un saludo
Ufffffff ...
Decía un amigo; Con la iglesia hemos topado.
Gran poema
Besines
Cruces al hombro.
Golpes en el pecho.
El niño que muere de hambre
Y yo lo nombro.
Sin el calor de un lecho
¿Que hacemos de la vida?
Somos culpables todos un poco.
Bravo por tus santos inocentes.
¿Hacemos algo?
Cálido abrazo
Pienso igual que tu. No vale de nada y además es ridículo, vergonzoso y anti testimonial.
Un abrazo
Poeta...
me dejas sin palabras ante tanta veracidad.
saludos conversos.
Es duro, pero es real... me gusto mucho... un abrazo!
Carlos comparto tu sentir, sobre el hambre de otros, pero en esto Dios no es culpable. Somos todos culpables.
El rezo y la fe ayuda mucho mas de lo que creemos.
Placer leerte.
Saludos
Buen poema, Carlos, estoy muy de acuerdo con tus versos.
Un abrazo.
Pones versos ahí donde se encuentra el sentimiento de muchos (aunque quizá no todos los que debieran) y las heridas.
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