Con las luces serenas se derrama
noche tras noche
la luna por los acantilados.
Allá, a lo lejos,
los faros de pícaros coches
serpentean caminos de monte
en busca del refugio del amor a escondidas.
Abajo, en esta ciudad familiar,
una catedral, de repente, se te viene encima
con sus cadenas de piedra.
Navega su sombra en mar de mesas y sillas de bares.
En los portales flotan mil besos en el aire.
Las rebajas, llaman a gritos
desde los escaparates
mientras un murmullo de sábado
se manifiesta
hasta abrazar al domingo
por el alba de su talle.
Carlos Gargallo (c)
8 comentarios:
HERMOSA RONDA SABATINA CON TRAJE DE BELLO POEMA... GRACIAS POR COMPARTIRLO...
UN ABRAZO...
Un placer leerte. Un poema que me lleva a navegar entre tus letras imaginando un sabado de ronda tan bello como este poema. Besos, cuidate.
Tal como lo titulas, una ronda un sábado cualquiera por la imaginacion de una ciudad con catedral y rebajas.
Me ha gustado
Bicos
Es un placer seguirte, estoy en el murmullo del sábado y deseando abrazar el domingo. Este último verso me va que ni pintado, trabajo en unos grnades almacenes y a veces no se en que día vivo, lo único que me da ganas de seguir, es saber que cuando llego a casa tengo mi rincón para escribir y soltar todo lo que llevo dentro.
Un saludo.
Hermoso poema querido poeta,me ha encantado.
Un besito y hasta pronto.
Bella ronda de sábado, horas de viento que envuelven en su paso la apasionada marcha hacia otro dia.
Te dejo mi rosa para perfumar tu vida.
LiLith
gracias por llegar a mi carlos, yo, acabo de llegar a ti.
Hace tiempo que me paso por aquí, lo hago porque es un placer leer tus palabras.
Un abrazo
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