Viste mi memoria…
Yo era un niño con alma de guerrero,
Era la simiente que espera
Florecer y ser, como os diría,
El fruto maduro
Que alimentara a un pecho encendido.
Corrían tiempos opresivos,
Sonaban cantos de sirena,
Oía a escondidas
Melodías de libertad
Y muchos nombres entonces prohibidos.
Mi madre era el jazmín
Que perfumaba mi vida.
Mi padre suspiraba
Andalucía por sus venas.
Para mis hermanos,
Yo era el paladín
Que los defendía
Entre aquellos huertos frutales
Donde el aire
Olía a azucenas.
Quiero escuchar
A aquellos pájaros,
Quiero oír su algarabía,
Quiero que me devuelvan
A aquellos que más quería,
Por querer,
Quisiera saber,
Porqué duró tampoco tanta alegría.
Carlos Gargallo (c)
4 comentarios:
Tiempos difíciles. Pero nada dura eternamente, ni lo malo, ni lo bueno.
Saludos.
...me ha gustado mucho carlos tu
entrevista ,felicidades y te
deseo muchos y venturosos exitos
unir palabra,letra y voz no es del
todo fácil...
saludos , y un abrazo:
j.r.s.
Tiempos de la niñez, que se fueron para madurar en los años como esa fruta de los árboles.
Aunque fueron difíciles, siempre serán innolvidables sobre todo, aquellos del comienzo de nuestra vida.
Por cierto, la caricatura del niño con el tirachinas genial. Hoy ya no tiran de las orejas por esas cosas, está prohibido, sin embargo se consienten otros juegos peores y más peligrosos.
Excelente poema, un abrazo, Juan.
Pues porque la vida cuando menos lo esperamos nos toma por asalto...sin fecha, ni horario, ni día en el calendario...a unos llega antes, a otros despus....y a otros desde el principio.....
Un saludo
Galatea Santos
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