Para cuando vuelvas,
ya no estaré nervioso
mirando al camino,
ni pediré a los pájaros su canto
sintiendo esa orquesta
de ritos primaverales.
Para cuando vuelvas,
solo encontrarás
una acera llena de suspiros,
un manto de pañuelos empapados,
un paisaje desencantado
donde duerme para siempre
esta sombra de amor fallecido.
Para cuando vuelvas, querido Carlos,
simplemente yo, tu sombra,
te habré abandonado.
Carlos Gargallo (c)
9 comentarios:
Hola Carlos.
Te deseo que te encuentres bien.
Sentido, bello y triste poema dedicado a tí mismo.
Un abrazo desde Valencia, que pena hace dos días, me acordé de la época que los grises perseguían a los estudiantes, Montserrat
Lindo poema, bellas imágenes.
Me encanto el final.
Saludos.
Claro. Mientras vuelve el mundo sigue girando. Saludos
Muy bonito el poema, eso sí tiene una mezcla de pesimismo y tristeza.....saludos
Con toda la sensibilidad que encierra su contenido me permite decir, hermoso...
Muy buen poema, apenas encontre tu blog, ahora te sigo. Saludos!
Triste y algo pesimista, lindo, lleno de sensaciones, saludos Carlos :)
hello¡¡ soy nueva en blog he leído tu último poema y me está muy bien te dejo mi blog pásate ya cuando puedas un besito a por cierto te sigo ;)
http://elcorazonsololateunavez.blogspot.com/
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