Dame la mano
ángel de las tenues luces
en esa madrugada vencida
a golpes de esperanza.
Trae aquí
el sutil aleteo
que prende la pluma.
Llévate
la fuerza que me arrastra
hasta el nido de las sombras.
ángel de las tenues luces
en esa madrugada vencida
a golpes de esperanza.
Trae aquí
el sutil aleteo
que prende la pluma.
Llévate
la fuerza que me arrastra
hasta el nido de las sombras.
Hazme olvidar
las agrias lluvias,
los años perdidos,
todo aquello que un día
me grabaron a fuego en el pecho.
las agrias lluvias,
los años perdidos,
todo aquello que un día
me grabaron a fuego en el pecho.
Carlos Gargallo ©
3 comentarios:
Bonito poema aunque aquello que quedó grabado a fuego en el pecho es imposoble de borrar.Saludos
Dar, llevar, traer, hacer: Cuatro desideratum impecables.
El ángel, seguro, no faltará a la cita.
UYn abrazo, Carlos
hacia un nido de sombras...
precioso!
saludos
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