¡que te quiten los cerrojos
o te cierren la ventana!
Eso debe de ser el castigo.
Voces que, después del tiempo,
vuelven pidiendo perdón y arrepentimiento.
Y viene con la verdad como bandera,
con el alma abierta
con la palabra por los muros de la casa
en un sueño que quizás, desde siempre,
fue totalmente cierto.
Siente mayor la amargura
de su mal cuando le ve
con las alas en tortura
y en libertad el deseo.
Y mirarán absortos el claror de sus huellas,
y clamará la jerga de aquel montón humano:
«Es un ladrón de estrellas...» Y ella pródiga mano
seguirá por la vida desparramando estrellas...
Carlos Gargallo (c)
o te cierren la ventana!
Eso debe de ser el castigo.
Voces que, después del tiempo,
vuelven pidiendo perdón y arrepentimiento.
Y viene con la verdad como bandera,
con el alma abierta
con la palabra por los muros de la casa
en un sueño que quizás, desde siempre,
fue totalmente cierto.
Siente mayor la amargura
de su mal cuando le ve
con las alas en tortura
y en libertad el deseo.
Y mirarán absortos el claror de sus huellas,
y clamará la jerga de aquel montón humano:
«Es un ladrón de estrellas...» Y ella pródiga mano
seguirá por la vida desparramando estrellas...
Carlos Gargallo (c)
No hay comentarios:
Publicar un comentario