Conozco tu sal y el rayo que te ilumina,
el brillo de tu voz sobre mis marismas.
Fuente eres recorriendo los azules de la tarde,
compañera de suspiros elegidos
en el temblor de nuestras manos
cuando nos
abrazamos.
Estás allí
en donde el agua nace
y en el caudal fértil de tu cuerpo
ondeando los besos al viento.
Hueles a violetas y mar,
mediterránea creces a cada instante
en el verso prolongado,
habanera de luz
que eriza mi alma.
Me conoces, ya lo
sabes.
Quédate aquí
sobre esta blanca arena
tumbados mirando al cielo,
nuestros ojos serán estrellas,
y nuestras sonrisas,
de las olas, serán espuma.
Carlos Gargallo ©
9 comentarios:
Bello Poema.
El mar como inspiración.
Saludos desde esta calurosa Valencia, Montserrat
AMENOS E INTERESANTES TUS POEMAS. ME ALEGRA LEERTE. UN ABRAZO.
Muy hermoso y fresco. Me alegro de pasar de nuevo por tu casa después de tanto tiempo. Abrazos.
Delicado y hermoso poema.
Te dejo un enlace póstumo de un gran poeta Argentino.
Saludos.
http://miguelbiscusomab.blogspot.com.es/arlos,
Precioso Poema.
Saludos desde Valencia, Montserrat
Reconocerse en el amor, cimientos.
Un saludo
Estos versos, saben a mediterráneo y a cada uno de las oquedades de una mujer amada.
Bravísimo, emotivo y lleno de entraña.
Me es muy grato, volver y leer lo que leo.
Hola; solo tengo que decir que me ha encantado el poema, sino calificarlo de brutal.
"Compañera de suspiros elegidos"
Y luego el poder deíctico de la existencia: "Estás ahí [...]"
Brillante, simplemente brillante.
Saludos.
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