Otra vez pensando en los cúmulos,
de como son libres mientras existen
dándole al cielo las gracias
por dejar que naveguen en su mar azul
y bellísimo, en su seno,
atesorando formas caprichosas
que descubro (cosas de la pareidolia);
luces y sombras a raudales
sobre el vértice mismo del ocaso.
Un rondó de música-pájaros
ateridos a las ramas,
bosques repletos de nidos,
canción en Do Mayor pintada.
Entre las fuentes
el agua a raudales
por malabarismos sinuosos;
creadora de vida
produciendo el milagro
Carlos Gargallo (c)
9 comentarios:
Hay pocos placeres como contemplar las nubes, y lo has puesto en versos de forma exquisita. Saludos!
El cielo y todo lo que en èl se guarda atesoran celosamente hasta la mìnima esperanza...
Como siempre un gusto leerte.
Un abrazo.
Marìa Laura.
...soberbia personificacion de los cumulos dentro de la vida que da el cielo carlos ...recibe un afecturoso abrazo...
----- jose ramon--------
Sí, contemplar los cúmulos es contemplar pedazos de espejo de nuestra vida.
Pasan las nubes como pasa la vida, cada día son distintas.
Saludos.
Un milagro al que doy gracias todos los días...; no pasa ni uno con la satisfacción que me deja sentirme viva y haberme dado este don la misma naturaleza.
Un beso.
Fascinante poesia del Misterio de la Vida, encierra la sensación de la mirada que descubri y el pensamiento que cavila...
me encantó la estrofa:
"...luces y sombras a raudales
sobre el vértice mismo del ocaso..."
Exclente!
un abrazo poeta mis respetos y un gran placer visitarlo
Poema de amor a la naturaleza, en la que anda a raudales tu yo. Gracias Carlos, Julia
http://Juliesusfotosyescritos.blogspot.com
http://elblogderegina2.blogspot.com
(rastros y fotos)
http://vienenpajaritasdepapel.blogspot.com (haikús)
Ah! Que bello.
Desde siempre y en las alturas
el deseo viajero,
la entrega pospuesta,
y todas aquellas emociones que se
forman y conforman nuestra existencia.
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