Acaricio despacio los bordes de la vieja fotografía,
cumplen así mis dedos un ritual de años
en un vestigio de homenaje.
Guardo silencio, rememoro aromas maternales,
perfumes de azahar y jazmín
invadiendo las gotas del tiempo.
Me siento herido,
tan frágil,
que nada surge de las sombras
para poder consolar
esta reacción en cadena
de te quieros perdidos.
Ya ves, solo tu recuerdo me acompaña
desde este litoral sentimental
por donde navega la memoria de los días.
Carlos Gargallo (c)
12 comentarios:
Muy bueno poeta.
Como tú escribes ...muy bonito poema pero a la vez muy original,te deseo buena noche
abrazos
Marina
El recuerdo, a veces, basta.
Buen poema, felicidades. Un abrazo
Es todo un placer visitarte pero sobretodo es un gran aprendizaje para mi porque puedo aprender como de un tema ordinario, lo conviertes en un extraordinario aporte al universo de la poesía
saludos desde México
RECUERDOS,la memoria se activa y fluyen,con sonrisas,lágrimas y en la pantalla el pasado se hace presente y navegamos herido en un tiempo que parece perdido.HERMOSO.PLACER LEERTE. SALUDOS.
Hoy con las fotografías digitales, qué bordes podremos acariciar?
La humanidad entre ceros y unidades.
Una imagen sobre el velador, una mano voluntaria que sostiene su postura y recuerdos, solo recuerdos para mostrar el ayer.
Un abrazo, Carlos.
Te pido que vengas a dejar una rosa en mi blog para la madre de Noray..
Gracias siempre.
Un abrazo.
Esos recuerdos maternales... acompañan siempre... y ayudan.. en horas bajas.. y altas tambien..
Besos
Muy bonita poesia, dulce y evocativa.
un abrazo
Hola Carlos...yo tambièn muchas veces me encuentro acariciendo bordes de viejas fotos y mi mente se traslada muy lejos...veo pasar como una pelìcula esos momentos que nos hicieron felices en otros tiempos.
Abrazos y que tengas un bello fin de semana.
Marìa Laura.
Muy hermoso Carlos pero también te acompaña su amor. El amor no muere y menos el de una madre. Un abrazo
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