Un avión atraviesa el cielo
sin saberse mancha ínfima
contra la nube,
ni siquiera mota frente al Sol
de esta mañana de invierno.
Pareciera estático en un tiempo indefinido.
Me imagino su rugido
rompiendo el silencio de las aves
y el camino, dicen,
hacia un paraíso por aquellos mundos.
Quizás su piloto, es inconsciente
de la soledad que provoca
ese artilugio de hierro
estando él en la estrechez de su carlinga.
Tampoco sabremos, ni el ni yo,
quien es en realidad
el granito de arena.
Supongo que dependerá
de sus ojos o los míos.
El vuelo, el Hombre, el cielo.
Carlos Gargallo (c)
6 comentarios:
ENHEBRADO POEMA QUE NOS DEJA CON UN DILEMA QUE CADA CUAL DEBE RESOLVER.
¡ENHORABUENA!
SALUDOS.
El vuelo, el Hombre y el cielo, la paz rota,buscando un paraíso.
Alicia
excelente escrito, mi amigo.
un abrazo
Siempre "el vuelo, el hombre, el cielo..." y todo lo que estas palabras encierran.
Saludos.
Volar es siempre una forma de expresar nuestro deseo profundo se ser libres. Yo anhelo esa libertad absoluta, utópica, esa que quizas no exista y que creo busca ese hombre en ese buelo, en ese cielo.
Un abrazo cordial.
Le he conocido a través del blog de Patty.
El Rinconcito.
Me ha gustado todo lo que he leído con su permiso pasaré a visitarle.
Un saludo.
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